viernes, 6 de junio de 2008

Tiempo narrativo.

Es posible concebir la existencia sin una referencia temporal, es decir, sin aludir a un antes, a un ahora y a un después, en otros términos no podemos concebir la vida sin:

Pasado-----------Presente------------Futuro

Ahora bien, el tiempo adquiere un valor diferente, según se trae de un relato real o imaginario, ya sea realista o fantástico. El tiempo puede referirse a un tiempo histórico, al orden en que se encuentran los hechos o bien al tiempo real del lector en que se esta ocupando el texto. El tiempo ficticio no se corresponde con el tiempo real, pues organiza de un modo singular el acontecer.

Clasificación

El tiempo de la historia. Presenta las acciones de un orden lógico y casual. En otras palabras, quien narra lo hace a través de una sucesión cronológica de acciones, relacionadas según causa y efecto. El llamado tiempo de la historia no se coincide con el tiempo del relato, es decir con el tratamiento estético de este.

El tiempo del relato. Es la disposición estética del acontecer en la narración. Esta suele tener un orden arbitrario que depende de las acciones del narrador, quien rompe la cronología ordenada y lineal causa-efecto. Dicho de otro modo, el narrador organiza el tiempo de modo que instaura una temporalidad artística; es el tiempo interno del relato.

El tiempo referencial histórico. Este es simplemente el tiempo de la realidad histórica el que remiten hechos narrados. Por ejemplo, la época de la invasión musulmana en el poema del Mio Cid. Por otra parte, podría también aludir al tiempo del escritor, es decir, al contexto social y cultural en el que se inscriben: costumbres de épocas, educación, sistema político, formas de vida, y diversos aspectos que nos permiten aproximarnos al sentido de un texto. Por ejemplo, analicemos solo un dato histórico. En tiempos de Cervantes, se leían muchas novelas caballería, hecho que determina el tema de su obra mas importante: Don Quijote.

Disposición de los acontecimientos:

Las alteraciones en la temporalidad de la narración.

El orden temporal del relato o trama surge de:

La relación que se establece entre los acontecimientos en su desarrollo lineal causa – efecto (tiempo del relato).La disposición en el discurso narrativo (tiempo del relato).
En relación con lo anterior, podemos hablar de anacronía. Este recurso temporal se caracteriza por provocar una ruptura temporal en la narración. Se produce cuando el relato se detiene instantáneamente y se introduce un hecho nuevo con una cronología distinta a la que exige la lógica causa-efecto.

Existen dos formas de anacronía: la analepsis y la prolepsis.La analepsis alude a la retrospección. Se relata un hecho anterior al tiempo del acontecimiento principal. Se recuerda el pasado. En tal caso podemos hablar de:

  • Racconto: retroceso extenso en el tiempo y retorno al presente.

  • Flash – back: retroceso temporal breve y retorno rápido al presente.
  • La prolepsis – prospección o anticipación - alude a la mirada del narrador hacia el futuro. Se narra un acontecimiento que ocurrirá después del tiempo del relato.

En el cine, la prospección y la retrospección se denominan flash forward y flash back.De acuerdo con todo lo anterior, el orden en que se cuentan los hecho acaecidos en el pasado no siempre coincide con el orden en que los acontecimientos se suceden desde una situación inicial al desenlace.

Los hechos podrían seguir un orden cronológico o desarrollo lineal (ab ovo), pues lo que interesa privilegiar el desenlace- causa- efecto-; si, por el contrario, el interés está centrado en el acontecer, se podría empezar por el desenlace (in extrema res) y, de este modo, se tendría que volver atrás para seguir los hechos en orden cronológico retrospección en cualquiera de sus formas-. Por último, si el interés está centrado en un hecho en particular, se comienza por el y, a continuación, se vuelve al inicio para llegar hasta el final. Esta modalidad narrativa se denomina in media res.

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